Tras su increíble victoria en el Abierto de Estados Unidos en septiembre, Emma Raducanu ha disfrutado de un final de 2021 de ensueño.
Su actuación en Wimbledon en verano debería haber hecho pensar que el tenis británico estaba siendo testigo de la aparición de una superestrella en potencia. Pero pocos habrían creído que sólo un par de meses después Raducanu se convertiría en la primera jugadora de la fase de clasificación en ganar el título individual femenino del US Open. Su meteórico ascenso la ha catapultado a los principales medios de comunicación y ahora es un nombre muy conocido en muchos países.
Desde su triunfo en Nueva York, Raducanu ha cosechado numerosos premios, entre ellos el de Revelación del Año de la WTA, el de Mujer del Año de BT Sport Action y el de Deportista del Año en los SJA British Sports Awards. Muchos la consideran también una de las grandes favoritas para recoger el prestigioso premio a la Personalidad Deportiva del Año a finales de este mes. Los premios también han ido acompañados de patrocinios. Entre ellos, lucrativas colaboraciones con Dior, Tiffany & Co y Evian.
Muchos han temido que su extraordinaria riqueza y su fama desvíen su atención del tenis. A sus 19 años, a la estrella adolescente se le perdonaría que ciertos factores externos pudieran distraerla. Sin embargo, Raducanu insiste en que está plenamente comprometida con el deporte y centrada en el primer Grand Slam de 2022, el ATP World Tour. Open de Australia en enero. Los aficionados británicos al tenis esperan verla en el Campeonato de tenis de Wimbledon el año que viene, cuando sin duda contará con el apoyo incondicional del público local.